Mitos y Realidades del año bisiesto 2016
Estuve leyendo todo este tiempo en Internet, diarios, revistas sobre el año bisiesto que nos acompaña, algunos interesantes, otros alocados, otros divertidos y otros sinceramente olvidables.
Como buen investigador de todo lo que siento se necesita saber, primero debemos comenzar con una base histórica para entender de que hablamos.
Del latín “bis sextus dies ante calendas martii” (sexto día antes del primer día del mes de marzo) este afamado día, correspondía al extra intercalado entre el 23 y el 24 de febrero por decisión de Julio César. Luego de la incorporación del calendario gregoriano (definido por el Gregorio XIII) fue trasladado al final de mes de febrero, como todos lo conocemos el 29 de febrero.
Para los romanos, que no contaban del 1 al 31 como hacemos hoy en día, el 24 de febrero era el sexto día antes de las calendas, primer día del mes de marzo ya que las divisiones se daban en 3 fechas: calendas, nonas e idus.
La primer reforma del calendario, impuesta por Julio Cesar, se realizo en el 46 a. C siendo en ese momento, ademas de dictador, Pontifex Maximus de Roma. El conocido como “Calendario Juliano” se instauro en forma drástica y según historiadores de la época, esta decisión se dio gracias a la cercanía de Julio Cesar con astrónomos Egipcios. Anteriormente a este cambio, cada vez que se quería fijar un acontecimiento se utilizaban distintos sistemas, por ejemplo el que comenzaba a partir de la fundación de la ciudad romana que se lo denominaba ab urbe condita (Abreviado a.u.c) luego del numero de año.
Al comienzo de la época de la república, este sistema incorporo uno nuevo mediante los nombres de los cónsules seguido con el año en curso y como dato algo extraño el ultimo método es el conocido como “post reges exactos” que partía como año 1 la fecha de la expulsión de los reyes en el año 509 a.C.
Un ejemplo ilustrativo y simple para entender las diferencias que plantea Wikipedia es el siguiente:
“En año del consulado de Cicerón y de la conjuración de Catilina (63 a. C.) podía expresarse para los romanos de las siguientes maneras: DCXC ab urbe condita (Año 690 de la fundación de Roma), M.Tulio, C. Antonio consulibus (Año en que fueron cónsules Marco Tulio y Cayo Antonio), CDXLVI post reges exactos (Año 446 tras la expulsión de los reyes)”
Si nos referimos a lo técnico, este año se añade en busca de corregir el desfasaje entre la duración del año trópico de 365 días 5 h 48 min 45,10 s (365,242189 días) y el año calendario de 365 días que todos utilizamos. De esta forma cada cuatro años se corrige el año calendario en casi 1/4 de día por año.
A diferencia del actual calendario en el juliano se consideraban bisiestos los años divisibles entre cuatro, resultando años de 365,25 días, lo que implicaba un retraso de 11,25 minutos por año respecto al año trópico llevando cada 1.000 años un desfasaje de casi 8 días.
Para poner en marcha el nuevo calendario Gregorio XIII, el 24 de febrero de 1582 promulgo la bula “Inter gravissimas” en la que estableció que al jueves 4 de octubre de 1582 le seguiría el viernes 15 de octubre. De ese modo se conseguía, además de eliminar 3 años bisiestos cada cuatro siglos, que desapareciese el desfase acumulado con respecto al año solar, razón por la cual en el calendario historico tenemos un espacio en blanco de “dias perdidos”. Pueden ver en este link un articulo interesante sobre el ajuste aqui.
Actualmente, el año bisiesto es el divisible entre 4, salvo en el caso de año secular (último de cada siglo) que debe ser divisible entre 400. Por ejemplo, en el periodo 2001-2400 tenemos tres seculares comunes (2100, 2200, 2300) y uno bisiesto (2400) 4.
Al margen de estos ajustes, sigue habiendo un pequeño desfase de 24.25 segundos por año. Esto implicaría que dentro de 3000 años deberemos agregar un día mas.
Como bien sabemos, la astrología mal entendida, explicada, es a veces muy contradictoria. La mayoría de los calendarios de la antigüedad, estaban basados en ciclos lunares y no solares, sin ir mas lejos los musulmanes, chinos y judíos siguen utilizándolo en forma combinada tanto solar (anual) como lunar (mensual) y viene, al margen de estar presente en la cultura caldea, del relato de la creación que consagra 6 días de trabajo y uno de descanso.
Los egipcios por ejemplo, al igual que los mayas, utilizaban calendarios de 360 días (en su cuenta larga en el caso de los Mayas) y el resto de los días eran festivos. Como bien sabemos un año tiene un total de 365 días mas 6 hs aproximadamente. Según la tradición egipcia (explicada por los Griegos) estos 5 días correspondían al nacimiento de Osris, Seth, Horus, Isis y Neftis. Al ver que el calendario luego de un cierto tiempo se atrasaba, un grupo de sacerdotes decidió agregar cada 4 años un nuevo día adoptado hasta el periodo romano.
Algunos mitos hablan que el cambio de año se daba el 24 de marzo, coincidiendo con el ingreso del Sol en Aries y siendo el equinoccio de primavera en el hemisferio norte, pero el “bis sextus dies ante calendas martii” se celebraba el 23 y 24 de febrero, la llamada fiesta de Terminalia en honor del Dios de los límites (Saturno o Cronos para los Griegos) y esa era la fecha escogida para ser el “día doble”, es decir, de 48 horas. En un principio, no era un día que se añadía, sino un día con una doble cantidad de horas.
Pero ¿Que problema nos implica una carta que se nos presente con un nacimiento en un año bisiesto?
Ninguno. El mandala Zoodiacal posee 360º divididos arbitrariamente en 12 espacios de 30º y aquí nace la gran disputa con los astrónomos y el movimiento de las constelaciones que coincidían miles de años atrás, pero que hoy en día ya no, sumado a la aparición de constelaciones como Ofiuco y la futura desaparición de Escorpio. Lo que intento decir es que la astrología, se basa en una impresión del cielo en un determinado tiempo y espacio y su interacción con las actuales posiciones. Cabe destacar que existe muchas interpretaciones dispares sobre como entender esa interacción con las posiciones actuales, pero serán temas que abordaremos en otro momento.
Sin embargo no dejan de ser llamativos los hechos que se fueron dando en la historia durante los años bisiestos.
El siglo XX de por si un siglo convulsionado, comenzó con un terremoto en 1904 en Cuba sumado al inicio de la Guerra Ruso – Japonesa y el recordado naufragio del SS Norge en rockall causando la muerte a 635 personas, el hundimiento del Titanic en 1912, la crisis de post Guerra de 1920 (similar a la que se dio en 2008), el inicio de la Guerra Civil española en 1936 y tantos otros hechos que son tomados como catastróficos en busca de crear pánico. En el crédito local, el golpe de 1976 fue también en un año bisiesto.
Otro mito es el de las muertes de personajes importantes para la humanidad, como la de Mahatma Ghandi en 1948, los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King en 1968; el asesinato de John Lennon en 1980 y la muerte de Indira Gandhi en 1984.
Algunos personajes famosos que nacieron el 29 de Febrero son:
Papa Pablo III (1468) -Alberto V de Baviera (1528) -John Byron (1692) – Sir James Wilson (1812) – William A. Wellman (1896) – Dennis Farina (1944) – René Cortázar (1952) – Chucky Brown (1968) – Pedro Sánchez (1972) – Gioacchino Rossini (1972) – Antonio Sabato Jr (1972) – José Almaraz (1980) – Rubén Plaza (1980) – Mark Foster (1984) – Lena Gerck (1988).
La realidad es que todos los años suceden cosas terribles, como cosas muy positivas. No olviden el año 2012, que fue un quiebre para muchas personas en sus vidas, con cambios estructurales super positivos y de crecimiento. Queda en cada uno creer lo que tenga ganas de creer
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