Carnaval Astrologico

Semana de descanso en Argentina gracias a la festividad que en Latino América conocemos como Carnaval.

Esta festividad que combinan ciertos elementos rituales como disfraces, procesiones y ceremonias cuasi arcaicas posee historias sobre sus orígenes de las mas diversas.

Con la alegria como estandarte sumada a la  permisividad y la perdida de control, podemos asemejarla a muchas festividades de la antigüedad.

Cuando hace mas de 5000 años los sumerios cubrían sus rostros con mascaras pintando sus cuerpos para ahuyentar los demonios que les quitaban sus cosechas, no imaginarían que miles de años después, se tornara una simple danza banal y sin sentido mayor al de la diversión.

Como bien sabemos, las mascaras no solo servían para representar personajes, demonios o espíritus, sino que se usaban en muchas sociedades para lograr una “igualdad Socia” que poco tiene que ver con el uso que se le daba en Grecia donde se buscaba preservar la persona que representaba tal o cual personaje en una obra. En Egipto, por ejemplo, se utilizaba para que los ricos fueran pobres por un instante y viceversa. Los griegos y romanos, en cambio, no marcaban una división de castas o estatus social, tomando a las mismas como elementos de transfiguración.

Los griegos (grandes astrónomos), celebraban el regreso de la primavera en gran forma ya que simbolizaba en su mitología el renacer de la Naturaleza como un todo, a quien le rendían tributo con grandes bacanales en honor al dios Baco (Dionisio en la mitología Griega) como así también las saturnales romanas (25 diciembre) en honor a Saturno (el Titan Cronos para los griegos) quien es reconocido como dios del tiempo, pero era esencial su invocación al comienzo de las cosechas. Esta festividad fue creada por  Jano a quien se invocaba el 1º de enero (de allí el nombre January para el primer mes del año) en un intento por conmemorarar el reinado de oro de Saturno luego de su derrota frente a Júpiter (Zeus).

En estas fiestas los pobres (parodiando a los ricos) paseaban en carretas en forma de Barcos donde mediante representaciones teatrales, danzaban, cantaban y arrojaban flores al publico ademas de aguas perfumadas como también monedas falsas, emulando a los grandes pudientes del imperio. Tambien era costumbre, tomar un prisionero especialmente seleccionado para que en representación del Rey, sentado en su trono, comiera, bebiera y accediera a los lujos del mismo.

Estas fiestas dionisiacas tan comunes hoy en el siglo XXI pero tan lejos de asemejarse, no buscaban el placer, la lujuria y el descontrol general de la sociedad, estas buscaban un pacto entre los hombres y la la síntesis para reconciliar al ser humano con la naturaleza. Una unión sin razas, títulos ni castas posibles, una igualdad real por ese tiempo.

Cabe destacar que la magia tomada de los pueblos Celtas jugaban un papel importante en las celebraciones. Aquí se dictaban rituales públicos basados en artes homeopaticas con la lógica de la atracción de los semejantes. Esto significa que a mayor banquete, mayor riqueza en la próxima cosecha. Lo mismo sucedía con las muestras de fuerza de los guerreros, que los volverían invencibles en las proximas batallas.

Las cercanías con las bases típicas de este ritual contemporáneo son enormes en especial si viajamos al viejo continente. La utilización de antorchas en representación del fuego tan importante para los escandinavos como medio de fertilización de la tierra; el agua, imagen de la nueva vida y elementos como semillas, almidón o el famoso “confetti” tan usado en fiestas de todo tipo que muchos conocemos como papel picado, guirnalda cuando en realidad era un dulce a base de almendra y azúcar, o el arroz en los casamientos otro símbolo de fecundidad que fue reemplazado de las antiguas nueces, dátiles y avellanas que se arrojaban a las romanas recientemente desposadas,  dan claridad sobre el origen de fiestas actuales basadas en ritos paganos de la antigüedad.

El carnaval, hoy banalizado por grupos de bailarines y comerciantes de productos, esta fuertemente asociado a eventos astronómicos-astrologicos de los pueblos de la antigüedad, con el retorno del caos por medio de rituales, donde volvemos a contactarnos con nuestra esencia, nuestra madre naturaleza en el mes de Piscis previo al ingreso en Aries que da inicio a un nuevo ciclo eterno.

Una vez mas, podemos ver como lo cotidiano esta tan ligado a un pasado rico en simbolismo, relación con la naturaleza y en especial con los astros que nos guían en un camino eterno hacia una posible evolución.

 

 

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